Pienso dártelo todo. Todo pero a largo plazo, para que te quedes más tiempo a mi lado. Te mataré a besos, a abrazos, y a mil sonrisas distintas que nadie ha visto jamás. Te contaré mis secretos más íntimos, y te robaré los tuyos. Te dejaré siempre con una interrogación, para que tú busques la respuesta. Siento decirte que te enloqueceré, que te dolerá y te cabrearás, pero también te diré que te haré lo más feliz que sepa. Quiero que sepas que soy pobre de carisma, de optimismo, de razonamiento, de ilusión... pero aún tengo amor, y quiero malgastarlo contigo.
Concentrarse en los instantes de la vida, que no es en sí misma más que un instante.

- ¿A ti no te pasa que a veces estás viviendo un momento en
tu vida que es tan especial que sabes que no lo vas a olvidar nunca?
A mi me está pasando ahora mismo, contigo.
Sonríe sin parar, hasta morirte de la risa. Sonríe por cualquier motivo. Sonríe a las malas rachas, a las personas que te hacen daño. Sonríe cada vez que la emoción recorra tu cuerpo. Sonríe a las dificultades. Sonríe cada vez que empieces un nuevo día. Sonríe a tu reflejo, a tus amigas, las que siempre han estado ahí, y las que te han fallado. Sonríe cuando te equivoques, y quieras rectificar. Sonríe a los recuerdos felices, y también a los que te hacen daño.
Y sobre todo, sonríele a la vida, ya que nadie lo va a hacer por ti.


      Tu casa es como el norte magnético, ciertas noches simplemente me atrae.