- Te echaba de menos.
- Y yo un polvo.





Cualquier noche, incluso la más sencilla, resulta especial contigo.
Y si tú me dejas prometo hacerte la persona más feliz del mundo. Te daré cada noche tantos besos como estrellas haya en el cielo, te despertaré cada mañana con un te quiero, y cada segundo de nuestra vida compartida apostaré por ti, porque creo en ti más que en nadie. Déjame regalarte caricias y sonrisas cada minuto, déjame contarte mis secretos y poder escuchar los tuyos tumbados en el sofá mientras nos queremos. Déjame entrar a tu vida y a tu corazón.


Los caminos se bifurcan, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña. Y piensas, no pasa nada, estamos hechos el uno para el otro. Pero al final sólo ocurre una cosa. Otra vez llega el puto invierno.